A María Cristina Laurenz y a Pedro Laurenz (que de ellos se trata)
Regreso temprano y aun sin abrir
me llega el sonido con el que nací.
La sala en penumbras, el viejo sillón,
la casa en silencio, solos vos y yo.
Traspongo la puerta, no enciendo la luz,
me siento en la alfombra que un día fue azul.
Apenas me viste. Yo te sonreí.
Seguiste tocando ¿por vos o por mí?
Siempre lo supiste no hay otro confín, infiernos y cielos son cosas de aquí.
Siempre lo supiste y bien desde acá me diste tu cielo y un dios musical.
Regreso temprano y aun sin abrir
me llega el sonido con el que nací.
La sala en penumbras, el viejo sillón,
la casa en silencio, solos vos y yo.
Te envuelve el sonido que siempre te oí,
las voces que el fueye cantó para mí.
Sonidos de cuna, querido varón,
que ahora de viejo te mecen a vos.
Siempre lo supiste no hay otro confín, infiernos y cielos son cosas de aquí.
Antes que te vayas, querido varón, vengo a agradecerte con esta canción.
Junto a Patricia Barone y Edgardo Acuña.
Festival de poetas contemporáneos del tango.
Academia Nacional del Tango, julio 2013.
Milonga
Letra de Alejandro Martino,
variación 25 (Canora) de Veinticinco variaciones sobre un tema de Jorge Luis Borges.
Tigres del alba
Overos de camalotes,
los rayados de Bengala,
los que dibujan los niños,
los del zoo en la mañana. Somos el aura del mundo somos los tigres del alba.
Los de Siberia y Sumatra,
los pardos de tierras pardas,
los que veneran los hombres
y que la mano no alcanza. Somos la vida del mundo somos los tigres del alba.
Pensados por los pintores,
pispeados por las persianas,
bramantes entre barrotes,
furtivos en la montaña. Somos la forma del mundo somos los tigres del alba.
Esos santos, esos nobles,
esos niños. Esa calma,
esas joyas, monumentos,
intangible luz y savia. Somos la imagen del mundo somos los tigres del alba.
Visitantes de los sueños
que nos rugen y se apartan
que anhelamos y tememos,
necesarios como el agua. Somos la fuerza del mundo somos los tigres del alba.
Junto a Patricia Barone y Edgardo Acuña.
Festival de poetas contemporáneos del tango.
Academia Nacional del Tango, julio 2013.
Dos canciones de Gricel,un amor en tiempo de tango, la película de Jorge Leandro Colás
Ficha técnica
Guión y dirección: Jorge Leandro Colás Producción Ejecutiva: Marcelo Céspedes Directora de Producción: Carolina M. Fernández Jefa de Producción: Paola Pernicone Directora de Investigación: Cristina Marrón Mantiñán Dirección de Fotografía: Leonel Pazos Scioli Dirección de Arte: Santiago Ligier Música: Julián Larralde Letras: Alejandro Martino Montaje: José del Peón Asistente de Montaje: Salvador Savaresse Sonido Directo: Pablo Demarco Postproducción de Sonido: Lucas Meyer Producida por: MC Producciones SRL Encargada de Distribución y Ventas: Michelle Jacques Toriglia Estreno: jueves 29 de noviembre de 2012 Duración: 67 minutos
Escena 43
Música de Julián Larralde
Letra de Alejandro Martino
Gricel - Escena 43
La bruma del río
se abisma conmigo.
En aguas de frío
declino, derivo,
me voy.
Las brujas del tiempo
emparchan el cielo
con tules de duelo.
Me asuelo, me anego,
me voy.
¿Cuánto dura el amor, presa de olvido? ¿Cuánto? ¿Cuánto dura mi amor?
Vals
Música de Alejandro Martino y Oscar Britos Letra de Alejandro Martino
Querida Lucía:
Comenzará a brillar
lo que fulgura, crece y madura en la soledad.
Concluiré la cuenta,
tanta arena suelta y la fantasía de cruzar el mar.
Y vos junto a mí,
Lucía,
las notas del día que nos reconcilian con la libertad
cantarás.
Y, vibrando,
tanta pena mía en dos alegrías mutuas cambiarás.
No me dejes más, ¿dónde vas? No te alejes, quedáte acá. No lo dudes más, ¿qué decís? Si es por vos que quiero vivir.
Sin la canción de mi Lucía, perros en las vías, niebla, barro y mal. Con tu canción, Lucía mía, luces que me guían, luna, estrella, faro, amparo de mi soledad.
Intentaré aclarar
lo que movido por mi voz de artista te confundirá.
Traduciré estas líneas
para que las dudas y malentendidos dejemos atrás.
Y vos junto a mí,
Lucía,
esta carta mía que nos reconcilia con la libertad
guardarás.
Y, vibrando,
tanta pena tuya en luz de alegría podremos cambiar:
No me dejes más, ¿dónde vas? No te alejes, quedáte acá. No lo dudes más, ¿qué decís? Si es por vos que quiero vivir.
Sin la canción de mi Lucía, perros en las vías, niebla, barro y mal. Con tu canción, Lucía mía, luces que me guían, luna, estrella, faro, amparo de mi soledad.
Vals
Música de Alejandro Martino y Oscar Britos Letra de Alejandro Martino
Querido indio. Mi amor:
¿Qué cosa es lo que hará
lo más sentido y lo más preciado difícil de hablar?
Hasta la voz se quiebra,
me falta aliento y algunas palabras no puedo encontrar.
Te quiero decir,
mi vida,
que voy a escribirte unas pocas líneas para expresar
mi amor.
Y, si puedo,
un viejo misterio que me está llamando de la eternidad:
Si es que vos te vas voy con vos, no me importa a qué lugar. Ya no dudo más que mi hogar es con vos, o que no será.
Si soy tu luz vos sos la mía, mano que me guía, fiel olor al pan. Si soy tu luz vos sos la mía, indio que me guía, “luna, estrella, faro, amparo de mi soledad”.
¿Qué cosa es lo que hará
que me sienta triste y que llore tanto sin saber por qué?
Hasta la voz se quiebra,
me falta el aliento y en cualquier momento me largo a llorar.
Intento decir,
Juancito,
que estoy confundida, vivo algo remoto que no sé que es.
Es, tal vez,
que en mi llanto
afloran las penas... gritan las mujeres de la humanidad.
Si es que vos te vas voy con vos, no me importa a qué lugar. Ya no dudo más que mi hogar es con vos, o que no será.
Si soy tu luz vos sos la mía, mano que me guía, fiel olor al pan. Si soy tu luz vos sos la mía, indio que me guía, “luna, estrella, faro, amparo de mi soledad”.