Reseña de Alejandro Martino sobre
la serie El mundo de…
de Editorial Adriana Hidalgo

En la sección Música del azar de la revista Lea, N°11.

     La editorial Adriana Hidalgo ha lanzado, dentro de su colección los sentidos /música, la serie El mundo de..., dedicada a compositores de música de comienzos del siglo XX y fines del siglo XIX.

     Podríamos decir que se trata de biografías, aunque con un dinamismo y una calidad poco frecuentes.

     Los textos están compuestos por testimonios directos de un gran número de personas vinculadas íntimamente con el compositor y transcritos en forma literal. El autor introduce unos pocos conceptos -muy breves- de encuadre histórico y deja que hablen los testigos.

     El orden es cronológico. En los primeros años de vida darán su opinión los padres, hermanos y amigos; luego compañeros de estudio, parejas, novias o esposas. Por último -ya en la etapa de producción artística- los intérpretes de su música, editores, críticos, colegas, discípulos, nuevos amigos, enemigos y médicos. Aunque no dejarán de expresarse los testigos anteriores.

     En muchos casos, sobre un mismo tema, se incluyen opiniones encontradas, lo que enriquece notoriamente el rol del lector, que se ve sutilmente invitado a tomar decisiones y a establecer su propio criterio.

     Cada testimonio está precedido por una breve biografía del informante, y seguido por la cita puntual de la fuente.
     Se incluyen fotografías de gran valor ilustrativo.
     Los libros concluyen con una cronología que compara la vida y obra del compositor con otros acontecimientos y figuras destacadas en las artes. Las referencias pertenecen exclusivamente a la cultura europea y estadounidense, lo que recorta su valor para los lectores argentinos y latinoamericanos.

     Puede ocurrir que, transcurridos muchos años-páginas, olvidemos quién era un testigo que reaparece. La mención de la página donde está su biografía haría mucho más ágil la lectura.

     Ya se han publicado El mundo de Ravel, Malher, Gershwin y Debussy       y la colección continuará con Wagner y Satie.
Son libros hermosos, humanos y emotivos, ideales para ser leídos escuchando las obras a que, con profundidad y detalle, se refieren.

© Alejandro Martino